lunes, 16 de marzo de 2009

Vuelve la moda del cine sobre periodismo

Desde el año 2000 se han estrenado 44 películas sobre periodismo y medios de cumunicación. La última de ellas, nominada entre otras categorías a Mejor Película en los Oscar de este año es El desafío: Frost contra Nixon.

La crítica y el reflejo de lo que hacen los medios de comunicación es un tema recurrente para el mundo del cine, ya desde sus comienzos. El interés por mostrar los entresijos del periodismo y el show business parece ser una fuente inagotable de historias tanto ficticias como basadas en hechos reales. La forma de abordar el periodismo va desde el lado corrupto y en cierto modo mercenario de la profesión hasta el periodista honrado y detectivesco que lucha por la verdad.

Las alfombras rojas de los festivales de cine se están llenando cada vez más de periodistas, y no solo de los de verdad: varios actores han paseado por los festivales a sus personajes de reporteros. En 2005
Buenas noches y buena suerte daba el pistoletazo de salida a un renacido interés por hacer películas sobre periodismo o medios de comunicación con sus seis nominaciones a los Oscar de Hollywood y cinco a los Globos de Oro, incluyendo Mejor película y Mejor director para George Clooney. En 2006 Ciudad del silencio era candidata al León de Oro del festival de Berlín; en 2007 Un corazón invencible se llevaba 3 nominaciones a los Independent Spirit Awards y su protagonista Angelina Jolie varias nominaciones a la mejor actriz en diferentes premios, el Globo de Oro el más importante; en 2008 La escafandra y la mariposa se llevó dos Independent Spirit Awards y este año El desafío: Frost contra Nixon acudió a la ceremonia de los Oscar precedida por un rosario de nominaciones a otros premios, aunque solo se pudo llevar 5 galardones concedidos por la Vegas Film Society.

A menudo las películas actúan como medio de denuncia de las malas prácticas en el ejercicio de la profesión periodística o del mundo de los medios de comunicación por conseguir puntos de audiencia. El periodismo honesto y comprometido también se tiene en cuenta, principalmente en las películas basadas en hechos reales, demostrando que la realidad puede superar o al menos igualar a la ficción. Los filmes son, por lo tanto, un testimonio gráfico de que el funcionamiento interno de los medios de comunicación no ha cambiado tanto desde el año 1929, cuando
Billy Wilder escribó el guión de El reportero del diablo, la primera película sobre periodismo, con un reportero que busca el artículo de su vida persiguiendo a unos gánsteres secuestradores como protagonista.


"Todo interesa, pero nada importa"
Esta cita, que resume la trivialización que se hace en los medios de comunicación sobre casi todos los temas, proviene de La muerte en directo, del director Bertrand Tavernier. La película es del año 1980, pero su argumento resulta extrañamente premonitorio: un joven al que le han implantado una cámara en el cerebro es contratado para grabar los últimos días de una moribunda sin que ella lo sepa con el fin de ser emitidos por televisión. En el momento de su estreno la película fue vista como una historia de ciencia ficción más, con un claro mensaje en contra de la falta de restricciones en cuanto a lo que era emitible que la televisión empezaba a perfilar. En la actualidad, esta película resulta casi realista: Jade Goody, una británica ex concursante de Gran Hermano y enferma terminal de cáncer, está dispuesta a morir ante las cámaras a cambio de una suculenta cantidad de dinero que dejar en herencia a sus dos hijos pequeños.

La muerte en directo, sin embargo, no es la única película que prevenía sobre lo que la televisión empieza a ser. El show de Truman, de Peter Weir, fue estrenada en 1998, solo un año después de que arrancara el primer Gran Hermano en Holanda. Su argumento lleva al extremo la idea del encierro televisado, creando toda una ciudad que gira en torno a Truman Burbank, el involuntario protagonista del programa, al que han grabado desde su nacimiento hasta el momento en que se da cuenta de que todo es una farsa y decide escapar. Este argumento aparentemente tan ficcional ha sido llevado a la práctica sin éxito en Alemania, donde en 2005 se construyó un pueblo, La Aldea, de 25000 metros cuadrados con el objetivo de que los 15 concursantes permaneciesen en él hasta que ellos lo decidiesen, el público les expulsase o la falta de audiencia cancelase el concurso, lo que finalmente fue el caso.



(Trailer de El Show de Truman. 2:32 minutos)


El Cuarto Poder
El poder de la prensa ha sido reflejado de forma más o menos fideligna en la gran pantalla: El político, de Robert Rossen, ganó 3 Oscars en 1949 y es la narración del ascenso a las esferas más altas del poder de un político encumbrado por un periodista. Ciudadano Kane (Orson Welles, 1941) está considerada como la mejor película de la historia del cine y está inspirada en la vida de uno de los periodistas más poderosos de la historia, Randolph Hearst, de quien se dice que instigó la guerra entre España y Estados Unidos por la que Cuba logró su independencia en 1898.

Todos los hombres del presidente ahonda en la faceta detectivesca del periodismo, contando la historia real de Carl Bernstein y Bob Woodward, los dos reporteros del Washington Post que destaparon el Caso Watergate que hizo dimitir al presidente Nixon. Precisamente una de las candidatas a los Oscar de este año, El desafío: Frost contra Nixon (trailer 2:19 minutos), con cinco nominaciones, Mejor Película y Mejor Director entre ellas, continúa ahondando en el que fue el mayor escándalo político de Estados Unidos y revive la entrevista que David Frost realizó al ya ex presidente Richard Nixon. Las entrevistas obtuvieron la mayor audiencia de un programa de noticias en la historia de la televisión estadounidense. Más de 45 millones de telespectadores siguieron el programa en el que Frost consiguió que Nixon admitiese de modo implícito su participación en el Watergate.


El mal periodismo
El gran maestro de la comedia, Billy Wilder, tenía un gran aprecio por las películas ambientadas en las redacciones de los diarios. Suya fue la primera película sobre periodismo antes mencionada, y suyas son también otras dos obras que, en esta ocasión, sirven para reflejar la cara menos honrada de la profesión. El gran carnaval, del año 1951, juega con la idea de hasta donde llegaría un periodista para conseguir una exclusiva, lo que pone de manifiesto la competencia que existe en el mundillo además de la falta de ética de algunos profesionales. El protagonista del filme, Charles Tatum, interpretado por Kirk Douglas y basado en un reportero real, convence al sheriff local para que utilice el método más lento para salvar a un hombre atrapado en una cueva y, de ese modo, poder escribir una historia al respecto cada día. A medida que pasa el tiempo el caso se va haciendo más y más conocido, con lo que multitud de curiosos y periodistas abarrotan los alrededores de la mina creando un gran revuelo, un carnaval, como lo denomina Tatum.


Los circos mediáticos son algo habitual en nuestros días, hasta el punto de que un nimio acontecimiento puede ser elevado a la categoría de oficioso debate nacional si sale con la suficiente frecuencia en los medios de comunicación. Los programas de tertulias y prensa rosa se retroalimentan unos a otros generando un gran revuelo informativo entorno a cualquier tema. La desaparición de Madeleine McCann, por ejemplo, fue internacionalmente conocida gracias a la prensa, y su padre ha denunciado el pasado 12 de marzo que los medios "conviritieron a Madeleine en una mercancía". El más reciente asesinato de Marta del Castillo también rellena páginas y minutos informativos aún cuando no hay novedades en el caso, pues los contenidos se basan en analizar la vida de la chica y de los implicados en su muerte, difundiendo todo tipo de testimonios y documentos gráficos privados para lograr la mayor audiencia.





2 comentarios:

  1. Me parece un artículo muy interesante. Las películas sobre periodismo pueden ser muy aburridas, sobre todo si no estás muy interesado en el tema, pero es una temática que, bien llevada, puede tener como resultado películas muy buenas, como lo es, al menos para mí, Frost contra Nixon, que puede que no sea la película más apasionante del mundo, pero cuenta con grandes interpretaciones y un buen guión, y han conseguido hacer una película más que respetable y bastante interesante teniendo como base sólo unas entrevistas. Conseguir eso me parece magistral

    Pilar

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  2. Por cierto, hoy me he acordado mucho de ti porque me han regalado un pack de 10 películas sobre periodismo jejeje

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